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pudo ser...



Me miró directo a los ojos y simplemente no pude más, lloré en sus brazos. 
Queriendo que todo esto tuviera un significado diferente. 
Le puse excusas que él podía considerar como válidas. 
Fecha justa de coincidencia en mis desastres amorosos. 
Parecía que solo se sumaban sin parar. 
Me abrazó con ternura y yo solo me aferre a él, no queriendo que me soltara nunca. 
Me sorprendía la forma en la que los dos encajábamos perfectamente; 
Mi cabeza en su hombro y sus brazos en mi cintura.
Las lágrimas cayeron sobre él, empapando su playera. No pareció importarle en lo absoluto, solo intentaba hacerme sentir mejor. Dejó que sollozara por unos momentos.

Echo su cabeza hacia atrás, para que nuestras miradas se cruzaran y me encontré con la sorpresa de un espacio estrecho entre nosotros. Si me acercaba un centímetro más… 

Supe enseguida que el momento no era el adecuado y que un paso en falso en esas condiciones podría arruinar todo. 

No podía arriesgarlo, no ahora. 

Deseé que con solo ver mis ojos entendiera todo lo que pasaba por mi cabeza y sentía mi corazón. 
Intente expresarlo a través de ellos pero parecía no poder leer nada. Supliqué con la mirada que comprendiera cada cosa no pronunciada y que tal vez jamás llegaría a escuchar, me pareció inútil. 
Todo esto sucedió en pocos segundos, los cuales mi mente alargo de modo que transcurriera para mí una eternidad. 

— No llores, no lo hagas nunca por un hombre. Dijo mientras secaba mis lágrimas. 

Me abrazo de nuevo, pero no con el mismo sentimiento. Ahora era una despedida. 
Se separó de mí se alejó. 
Vi como desaparecía entre la multitud, sabía con exactitud a donde y con quién iba. 
La tranquilidad que me había dado se la había llevado con él. No importaba cuanto lo quisiera, quería a alguien más de lo que a mí o de lo que yo a él. 
Quería que fuera conmigo con quien iba, por quien dejaba a todos para estar junto a mí. 


Tal vez algún día. Pensé.




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--malaci

Malaci  es un acrónimo, que proviene de los nombres de tres hombres que - en su tiempo - fueron importantes para mi: M auricio,  Al an y  Aci el. Ellos tres me aportaron vivencias significativas, experiencias imborrables y conocimiento irreemplazable, es por eso mismo que he decidido dedicarles mi manía de expresarme mediante palabras escritas y adopté este seudónimo, que es también un álterego. http://unabuenaputajamasseminimiza.tumblr.com

Me gustas

Me gustas tristeza, porque no me temes, porque me miras a los ojos y los vuelves de cristal.  Me gustas porque me llenas, me acompañas, llegas con recuerdos, me rompes, me desgarras, me arrullas, me invades y no te vas.  Me gustas tristeza porque eres calma, eres tormento, eres un poquito de mi, porque cuando los demás se van, tú bailas haciendo una gran fiesta.  Me gusta tu melancolía, tu dolor, tu fragilidad, tu sonrisa, tu realidad.  Me gustan tus ojos que nunca se secan, tus brillos, tu peculiar forma de hacerme sentir, que te me cueles entre las manos y escoges a los peores recuerdos como acompañantes. Me gustas tristeza porque eres fría, porque dices la verdad, por que cuando llegas me torturas con su aroma que no se de dónde lo sacas.  Me gustas tristeza, simplemente porque eres mía.