Ir al contenido principal

tiempo

3:07 a.m. Te pienso sentada en el sillón, tomando té de limón y tratando de imaginar como serían nuestras fotos juntos. Quiero preguntarte con la mente, desde aquí, si me extrañas, si me estás soñando o si despertarás pensándome. 3:11 a.m. Me imagino dormida en tu pecho, sintiendo tus dedos pasar por mi fleco. 3:15 a.m. Pasa por mi mente la trillada frase “Sólo Dios sabe lo mucho que te extraño” confesaré que jamás le había dado tanto sentido, jamás sino hasta ahora que me acuerdo de todos los besos que me prometiste. 3:19 a.m. Pienso que las cosas tienen un por qué, ese misterio que nadie puede ni podrá descifrar, esa esencia que le da sentido a eso que puedo llamar “nuestro”. 3:22 a.m. Me enamoro de la idea de estar contigo y compartir mis sonrisas, mis caprichos y mis palabras. 3:26 a.m. Sí, te quiero

Comentarios

Entradas más populares de este blog

--malaci

Malaci  es un acrónimo, que proviene de los nombres de tres hombres que - en su tiempo - fueron importantes para mi: M auricio,  Al an y  Aci el. Ellos tres me aportaron vivencias significativas, experiencias imborrables y conocimiento irreemplazable, es por eso mismo que he decidido dedicarles mi manía de expresarme mediante palabras escritas y adopté este seudónimo, que es también un álterego. http://unabuenaputajamasseminimiza.tumblr.com

Me gustas

Me gustas tristeza, porque no me temes, porque me miras a los ojos y los vuelves de cristal.  Me gustas porque me llenas, me acompañas, llegas con recuerdos, me rompes, me desgarras, me arrullas, me invades y no te vas.  Me gustas tristeza porque eres calma, eres tormento, eres un poquito de mi, porque cuando los demás se van, tú bailas haciendo una gran fiesta.  Me gusta tu melancolía, tu dolor, tu fragilidad, tu sonrisa, tu realidad.  Me gustan tus ojos que nunca se secan, tus brillos, tu peculiar forma de hacerme sentir, que te me cueles entre las manos y escoges a los peores recuerdos como acompañantes. Me gustas tristeza porque eres fría, porque dices la verdad, por que cuando llegas me torturas con su aroma que no se de dónde lo sacas.  Me gustas tristeza, simplemente porque eres mía.