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Me voy sin despedirme

Tenía las ganas, me faltaba la persona. 
Hubiera querido amar de forma escandalosa y asustar a la muerte con nuestros orgasmos. 
Pero la vida no asusta a la muerte, la llama y la invita y yo, llena de cicatrices, tenía asegurada mi invitación. 
Alguin no estaba preparado para amar y al final eso es igual a no estar preparado para vivir y seguir. 
Tenía las ganas, quería amar de forma irresponsable, suelta, libre, antes de que la muerte me llamara. ¡Dame todo tu amor! Mi grito es ignorado por el silencio, como diario, como siempre, igual que ayer, tal como ocurrirá mañana o tal vez diferente con el mismo resultado. Decidí que no me despediré, le gritaré al amor que nunca encontré, al que encontré en los lugares equivocados y al que no pude esperar. 

Les gritaré que me voy sin despedirme para que me dejen de buscar. 
Un día moriremos y tal vez sea antes que después. 


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--malaci

Malaci  es un acrónimo, que proviene de los nombres de tres hombres que - en su tiempo - fueron importantes para mi: M auricio,  Al an y  Aci el. Ellos tres me aportaron vivencias significativas, experiencias imborrables y conocimiento irreemplazable, es por eso mismo que he decidido dedicarles mi manía de expresarme mediante palabras escritas y adopté este seudónimo, que es también un álterego. http://unabuenaputajamasseminimiza.tumblr.com

Me gustas

Me gustas tristeza, porque no me temes, porque me miras a los ojos y los vuelves de cristal.  Me gustas porque me llenas, me acompañas, llegas con recuerdos, me rompes, me desgarras, me arrullas, me invades y no te vas.  Me gustas tristeza porque eres calma, eres tormento, eres un poquito de mi, porque cuando los demás se van, tú bailas haciendo una gran fiesta.  Me gusta tu melancolía, tu dolor, tu fragilidad, tu sonrisa, tu realidad.  Me gustan tus ojos que nunca se secan, tus brillos, tu peculiar forma de hacerme sentir, que te me cueles entre las manos y escoges a los peores recuerdos como acompañantes. Me gustas tristeza porque eres fría, porque dices la verdad, por que cuando llegas me torturas con su aroma que no se de dónde lo sacas.  Me gustas tristeza, simplemente porque eres mía.