Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de diciembre, 2012

Realmente no importa

No importa qué tanto intente No importa qué tan roja pinte mi boca No importa qué tan alto sean mis zapatos Ni cuántos volteen a mirarme mientras recorremos la avenida No importa qué tan corto o sugerente sea mi vestido O cuántas respuestas decentes pueda darte No importa si muestro las tetas o las protejo del frío Si me llaman linda, guapa, zorra No importa si escribo un par de líneas en nombre de tu recuerdo Si me voy de viaje por siempre y voy narrando mis aventuras No importa si intento escribir Si lo logro, si te digo que te amo en voz baja Sin que nadie me oiga No importa lo que haga No estoy en tu lista de personas favoritas Confundes mis palabras con mentiras Te gustaría llamarme puta más seguido Y lo cierto es que no me gusta este cosquilleo de saber que ninguno de tus corazones es mío.

ME GUSTAS...

Eres bonito porque nunca empezaste, sigues sonando en las canciones que jamás me dedicaste, ese beso que nos dimos aún juega travieso en mis labios y se asoma entre sonrisas como presumiendo que existió. Me gusta que eres de esos recuerdos que no duelen, que aunque duraste lo que un rayo te quedaste guardado en mis historias favoritas, eres un instante duradero. Quédate conmigo en esta historia que nunca ha de terminar, baila bajo las palabras que nunca nos diremos, abrázame sin tocarme, vuelve a besarme sin saberlo, recuérdeme el recuerdo y nunca te enteres que sigues aquí. Me gustas porque nunca te vas a ir.

Necesito que seas tu

Necesito alguien que este en mi cama viernes y domingo para estar en su alma todos los demás días de mi vida. Y que me quiera cuando estoy, cuando me voy, cuando me fui. Y que sepa servir el café, verme, besarme después y echar a reír. Y que conozca las palabras que jamás le voy a decir y que no le importe mi ropa si total me voy a desvestir para amarla

Vida.

Ya perdoné errores casi imperdonables. Trate de sustituir personas insustituibles, (y no funciono) Olvidar personas inolvidable. Ya hice cosas por impulso. Ya me decepcioné con algunas personas, y también yo decepcioné a alguien... Ya abracé para proteger. Ya me reí cuando no podía. Ya hice amigos eternos. Ya amé y fui amada, pero también fui rechazada. Ya fui amada y no supe amar. Ya grité y salté de felicidad. Ya viví de amor e hice juramentos eternos, Pero también los he roto y muchos. Ya lloré escuchando música y viendo fotos. Ya llamé sólo para escuchar una voz. Ya me enamoré por una sonrisa. Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ... Tuve miedo de perder a alguien especial (Y termine perdiéndolo) ¡¡ Pero sobreviví!! Y todavía vivo!!...

— La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda — J. Porcupine

Voy a llorar como nunca lo he hecho, si me preguntan no diré que es tu culpa. El que llora de último, llora peor: Soy la única persona a la que le importabas más que Dios. Llámame loco, pero no soy el único. No nací con problemas pero vivo repleto de ellos, y aún así, intento hacer lo mejor aunque ya no te interese.

Suicida

Soy una suicida transicionalista filántropa, con alzheimer y esquizofrenia paranoide. Con metas pero sin sueños. Sana en cierto aspecto pero en realidad enferma por amor. Sufro de fiebre en los pensamientos y psicosis en la pantorrilla. Padezco de asma en el alma y quien sabe si de ansiedad en el corazón. Nadie sabe que enfermedad me crece en las dudas pero si conocen el autismo que tengo en un riñón. Todo medicamento me causa astucia, pero a la vez embrutecen quien yo soy.

Miedo...

Tengo miedo de que otra llegue y te guste más que yo. Tengo miedo de que me olvides y dejes de mirarme como antes. Tengo miedo de que no te importen mis silencios y me trates como a las demás. Tengo miedo de confirmar que no eres para mí. Creo que por todos esos miedos es que aunque piense en alejarme, en ignorarte y dejarte de hablar, no lo hago, porque tengo miedo a hacerlo y que no te importe y me olvides. Al final seré la responsable de que te alejes y de que no me hables más.

Haz solo lo que te pido...

Si estás pensando un día dejarme, hazlo sutilmente y con amor. Con ese amor con el que me proteges, cuidas y quieres. No me des malas noticias y luego me hables bonito, igual me duele. No me abraces y me digas que todo estará bien, ya sé que no. Pero si un día planeas como hacerlo, no lo hagas de un día para otro, duele más, tampoco dejes que yo me de cuenta, no quiero que mal entiendas mi “intentar” con un “rogar”. Dame explicaciones, no excusas. Y nunca, repito, nunca hagas con alguien lo que conmigo hiciste. Haz de nuestra historia única e inigualable, de esas que al momento de pensarlas te sacan sonrisas, que tengas un buen recuerdo y que te den ganas de repetir… pero conmigo. Eres mi alegría y mi tristeza, quien me hace enojar y el mismo que me contenta. Si en verdad un día te pasa por la cabeza dejarme, dime cuanto tiempo quieres que te espere, que yo para ti tengo una vida.

Nostalgia.

Yo la acaricio porque creo que la nostalgia es como un gato que ha venido a arañarme y a jugar conmigo, la dejo meterse en la cama con la única condición de que se quede en tu lado abrazada a mí. Y me susurre tu nombre hasta que me duerma. La castigo a repetirlo mil veces como si tratase de que aprendiera algo. Pero en verdad es ella la que me castiga a mí a tener que escucharlo. Tu nombre. La ilusión es solo un punto de vista de la tristeza.

— Malaci (Deshojando las flores de mayo)

Tengo las manos cansadas de extrañarte, mis ojos desvelados por llorarte y el corazón acelerado por quererte. ¿Qué más vas a provocar, si con un “hola” viene un “adiós” y ya no somos ni uno, ni dos? http://unabuenaputajamasseminimiza.tumblr.com

Aprendí...

He cometido errores. He dejado que las personas se aprovechen de mí, y he aceptado menos de lo que merezco. No sé lo que hago, pero quiero pensar que todo valdrá la pena algún día. Tal vez las cosas suceden por una razón, tal vez no… pero no importa qué, siguen sucediendo. Eso es lo que nunca olvido. Yo aprendí a dejar de analizar las cosas, a dejar que sucedan. Y si me lesiono o si pasa algo malo, entonces sucede. No hay nada que pueda hacer para cambiar eso. He aprendido a dejar ir personas que no valen la pena y que está bien cometer errores, porque a los que me importan, no les importa. Algún día, hasta yo olvidaré mi nombre y entonces solo quedará el recuerdo difuso de los corazones que toqué.