Ir al contenido principal

Te elegiría una y mil veces..


Nuestra despedida fue demasiado rápida, ni siquiera pude pensar en cuánto te iba a extrañar.

O quizás nuestra despedida fue tenerte entre mis brazos, presionando tu cuerpo contra el mío.

Quizás fue tu respiración agitada y saber que nos pertenecíamos, y no sólo en ese momento.

Te vi marchar y ya no supe que pensar. Cerré los ojos, los abrí y ya no estabas, ya no estaban ni tu mirada ni tus besos. Conforme avanzabas el camino, una maravillosa gama de colores cálidos se cruzaba ante mis ojos. 


Entonces no entendí, porque dos emociones se habían cruzado dentro de mí. Aquella melancolía de alejarte cada vez más de mí y aquella tranquilidad que me provocaba el atardecer. Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras sonreía, duré en ese trance unos minutos hasta que me caché llorando.

Fue esa la primera vez que lloré por ti. Una lágrima mojó mi mejilla con el dulce roce de nuestro “adiós”. 


No era difícil de entender porque aquellas lágrimas brotaban de mis ojos, no dejaba de pensar en lo mucho que te iba a extrañar. Porque nunca nadie había entrado tan inesperadamente en mi vida, nunca nadie me había conmovido tan profundamente, y no es sorpresa, a nadie nunca había querido tanto como a ti.

Sonreía porque sabía que era amor, pero estaba triste porque sabía que existía distancia en él…

Admitiré que me hiciste tuya, que cada latido, pensamiento, emoción y desvive es por ti. Por un momento nuestros cuerpos fueron uno solo. Por muchos momentos nuestros corazones también. 

Volteé hacía el camino y tengo que confesar que un miedo inmenso se apoderó de mí.

Estaba sola. 


Lo supe en el momento en que me dí cuenta de que a tu lado no lo estaba. Pero ya no estabas. Entré en pánico.
No te quiero lejos ni hoy ni nunca. Si pudiera pedir un deseo y me garantizaran que se cumpliría, no pediría más que tenerte junto a mí por el resto de mis latidos. 

Te elegiría una y otra vez sin pensarlo…




Entradas más populares de este blog

--malaci

Malaci  es un acrónimo, que proviene de los nombres de tres hombres que - en su tiempo - fueron importantes para mi: M auricio,  Al an y  Aci el. Ellos tres me aportaron vivencias significativas, experiencias imborrables y conocimiento irreemplazable, es por eso mismo que he decidido dedicarles mi manía de expresarme mediante palabras escritas y adopté este seudónimo, que es también un álterego. http://unabuenaputajamasseminimiza.tumblr.com

Me gustas

Me gustas tristeza, porque no me temes, porque me miras a los ojos y los vuelves de cristal.  Me gustas porque me llenas, me acompañas, llegas con recuerdos, me rompes, me desgarras, me arrullas, me invades y no te vas.  Me gustas tristeza porque eres calma, eres tormento, eres un poquito de mi, porque cuando los demás se van, tú bailas haciendo una gran fiesta.  Me gusta tu melancolía, tu dolor, tu fragilidad, tu sonrisa, tu realidad.  Me gustan tus ojos que nunca se secan, tus brillos, tu peculiar forma de hacerme sentir, que te me cueles entre las manos y escoges a los peores recuerdos como acompañantes. Me gustas tristeza porque eres fría, porque dices la verdad, por que cuando llegas me torturas con su aroma que no se de dónde lo sacas.  Me gustas tristeza, simplemente porque eres mía.