Ahí afuera huele a humedad, a lluvia, a viento, huele a que no estas y a que te extraño, a que las horas pasan lentas y no tengo tu nariz respirando en mis pómulos, en mi piel, ahí afuera huele a ganas de llover, a ganas de salir corriendo y mojarme contigo; hoy tengo ganas de extrañarte con cada poro de mi cuerpo, de que el agua recorra cada centímetro de mi piel que ha sido tuyo tardes y días completos. Ahí afuera huele a ti y a mi, huele a deseo, a esperanza y por que no también huele a melancolía de ver pasar la lluvia sin tus brazos anclados a mi pecho.
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