No tengo palabras para describirte y mira que conozco muchas palabras. Tu que fuiste, eres y siempre serás mi casa, mi hospital, mi psiquiatra, mi escuela, mi asesinamonstruos, mi fuerza.
Eres la persona más fuerte que conozco y sin embargo nadie te teme.
Fuiste la primera mano que tomé y la que nunca me ha de soltar, incluso cuando ya no estés.
Eres todo el amor guardado en metro y setenta y ocho de altura.
Tus ojos siempre me reflejan mejor de lo que soy, me dejas volar aunque te dé miedo que me caiga (y si lo hago siempre estás ahí para sostenerme), gracias a ti y mi mami estoy y sigo con vida.
No tengo palabras así que no voy a intentar tenerlas, porque describirte sería limitar tanta perfección. Quiero que sepas que nunca pude haberte imaginado mejor, que lamento las veces que te hice sentir mal, que no importa que tome mi propio camino, tú siempre vas a ser mi guía.
A veces me doy cuenta que soy más parecida a ti de lo que pienso y eso solo me hace sentir que soy una mejor persona.
Te amo, papí.