Sabes... Me haces feliz. De una manera muy extraña, pero lo haces. Porque no sé sacarte de mi cabeza ni zafarme de tu recuerdo y de tu sonrisa. No quiero alejarme de tu sombra por las noches, ni de ese peculiar color que agarran tus ojos cuando ves el atardecer. Quiero tomar esos cafés a tu lado y discutir sobre razones e incoherencias. Me gusta mi vida en la tuya. Me gusta que contigo no tengo que expresar precisamente lo que siento y amo cuando te demuestro lo que siento en los momentos más inesperados para ti. Porque para mi nada se disfruta en esta vida más que el sonido de tu risa y el brillo de tus ojos cuando te digo que por ti daría mi vida día a día . Porque reconozco tus pasos al acercarte a mí. Sé que a veces no cierras los ojos al besarme, por eso me gusta abrirlos de repente y toparme con tus pupilas que van acompañadas de tu sonrisa, porque sabes que has sido descubierto. Me gustaría ser fiel testigo de tu desnudez a cualquier hor...