De repente un dia sin aviso, ella se paró, tan juguetona como siempre bailando de pintas y gritando entre sonrisas:
«¡Me tengo que ir!»
La mire algo confundida, queriendo que fuera otra vez uno de sus juegos para herirme, pero de nuevo su seguridad me demostró que ya era tiempo de dejarla ir, que su tiempo conmigo ya había terminado.
Me dijo algo seria tal vez un tanto preocupada
¿Vas a estar bien?...
Solo la mire y le sonreí, con todo el miedo que tenía pero queriendo aparentar una gran tranquila, le respondí:
—Nunca he estado mejor, que como estoy ahora y te lo agradesco, me ayudaste mucho.
Ya no me duele lo pasado
Ya no me duele ver a nadie, aunque igual ya no veo igual a nadie.
No recuerdo los momentos malos porque los cambien por todos los momentos hermosos y verdaderos que viví con cada persona, dejándole a ellos los momentos malos.
Tengo ya noches hermosas y mis sueños ya no son tan malos.
Quiero que sepas que gracias a tu presencia, aprendí a vivir conmigo misma a soportarme a reconocerme, a amarme.
Hoy veo las cosas mas claras mas sinceras, como son de verdad y no como mi imaginación las quiere ver.
Pero aunque me duele tu partida, tengo que confesarte que me agrada la presencia de las personas que ahora me rodean y eso no quiere decir que te sustituya solo que ahora me agrada mas que antes la compañía, gracias por estar y enseñarme a vivir conmigo mismas.
No te digo adiós, pues eres parte de mi, mejor te digo hasta pronto, se que regresaras de diferente manera, acompañando a recuerdos tal vez de un amor pasado o tal vez en el recuerdo de una amistada que me enseñó mucho...
Gracias y perdon por no saber si estar triste o contenta con tu partida..!!
«¡Me tengo que ir!»
La mire algo confundida, queriendo que fuera otra vez uno de sus juegos para herirme, pero de nuevo su seguridad me demostró que ya era tiempo de dejarla ir, que su tiempo conmigo ya había terminado.
Me dijo algo seria tal vez un tanto preocupada
¿Vas a estar bien?...
Solo la mire y le sonreí, con todo el miedo que tenía pero queriendo aparentar una gran tranquila, le respondí:
—Nunca he estado mejor, que como estoy ahora y te lo agradesco, me ayudaste mucho.
Ya no me duele lo pasado
Ya no me duele ver a nadie, aunque igual ya no veo igual a nadie.
No recuerdo los momentos malos porque los cambien por todos los momentos hermosos y verdaderos que viví con cada persona, dejándole a ellos los momentos malos.
Tengo ya noches hermosas y mis sueños ya no son tan malos.
Quiero que sepas que gracias a tu presencia, aprendí a vivir conmigo misma a soportarme a reconocerme, a amarme.
Hoy veo las cosas mas claras mas sinceras, como son de verdad y no como mi imaginación las quiere ver.
Pero aunque me duele tu partida, tengo que confesarte que me agrada la presencia de las personas que ahora me rodean y eso no quiere decir que te sustituya solo que ahora me agrada mas que antes la compañía, gracias por estar y enseñarme a vivir conmigo mismas.
No te digo adiós, pues eres parte de mi, mejor te digo hasta pronto, se que regresaras de diferente manera, acompañando a recuerdos tal vez de un amor pasado o tal vez en el recuerdo de una amistada que me enseñó mucho...
Gracias y perdon por no saber si estar triste o contenta con tu partida..!!