Un día le pedí una carta y mil cuentos para mí.
Una tarde llego con la carta que le pedí, con un cuaderno y mil sueños, todo para mí y nadie más.
Me explico su carta y el porque decidió dármela dejando de lado que yo la pidiera, me dijo también que el cuaderno era para los cuentos que se me ocurrieran o simplemente dibujar, y que los sueños, esos eran para que pudiera usarlos de almohada y por fin poder dormir en paz.
Noche a noche me cuenta una historia diferente y día a día escribo nuestra historia que parece y pretendo no tenga final, lo hago inmortal, lo hago eterno, lo hago el amor de mis días, solo por el echo de que día a día se lo va ganando.
Noche a noche dibujo para el, escribo para el, y sueño con un futuro eterno solo con el.
El sabe que no es mi primer amor, pero también sabe que el llego solo para quedarse y no marcharse jamás